Consagración
a la Santísima Trinidad
Trinidad
Santísima:
Padre,
Hijo y Espíritu Santo,
Presente
y operante en la Iglesia
Y
en la profundidad de mi ser;
Te
adoro, te doy gracias y te amo.
Y
por las manos de María,
Mi
madre Santísima,
A
ti me ofrezco, entrego y consagro
Como
hermano y discípulo.
Espíritu
Santo,
A
ti me ofrezco, entrego y consagro
Como
“templo vivo” para ser santificado.
María,
Madre de la Iglesia y madre mía,
Tú
que estás en íntima unión
Con
la Santísima Trinidad,
Enséñame
a vivir en comunión
Con
las tres divinas personas,
A
fin de que toda mi vida sea siempre
“gloria
al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo”.
Amén.
(Santiago
Alberione)
Oración
de Absoluta Confianza a la Santísima Trinidad
Padre
eterno, pongo toda mi confianza en ti.
Hijo
de Dios, tú eres mi esperanza.
Espíritu
Divino, tú eres mi amor.
Padre
eterno, sé la perfección de mi alma.
Hijo
de Dios, sé su Luz.
Espíritu
divino, sé siempre su motor.
Padre
eterno, tú serás un día mi gozo completo.
Hijo
de Dios, tú serás mi verdad.
Espíritu
divino, tú serás mi vida.
Oración
a Dios Padre
Omnipotente
y Sempiterno Dios Padre, que con tu Unigenito Hijo y con el Espíritu
Santo eres un solo dios, Uno en la Esencia y Trino en las personas.
Yo te adoro, venero y bendigo con las tres angélicas Jerarquías;
y con los tres Coros de la primera, amantes Serafines, Sabios
Querubines y excelsos Tronos, te aclamo Santo, Santo, Santo, Poderoso
y Eterno Padre del Verbo Divino, principio del Espíritu
Santo, Señor de los cielos y tierra, a quien se gloria
por los siglos de los siglos.
Amén.
Padre nuestro y Gloria al Padre, Etc.
Oración
a Dios Hijo
Sabio
y soberano Dios Hijo hecho Hombre por nosotros, que con tu eterno
Padre y Divino Espíritu eres un solo Dios, Uno en Esencia
y Trino en las personas. Yo te venero, bendigo y adoro con las
tres Jerarquías de los Angeles; y con los tres coros de
la segunda, Dominaciones, Virtudes y Potestades, te aclamo Santo,
Santo, Santo, Omnipotente ,Verbo Divino y Unigénito Hijo
de Dios, principio del Espíritu Santo, Señor de
los cielos y tierra, a quien sea gloria por los siglos de los
siglos. Amén.
Oración
a Dios Espíritu Santo
Amante
Dios, Espíritu Santo, Amor Divino, que con el Eterno
Padre y su Unigénito Hijo eres un solo Dios, Uno en la
Esencia y Trino en las personas.
Yo
te bendigo, adoro y venero con las Jerarquías angélicas;
y con los tres coros de la tercera; principados, Arcángeles
y Angeles, te aclamo Santo, Santo, Santo, Divino amor y suavísima
unión del Eterno Padre y del hijo, procediendo en amor
de uno y otro, Señor de los cielo y tierra, a quien sea
gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Consagración al Sagrado Corazón de Jesús
Postrado a tus pies, Jesús mío, considerando las
inefables muestras de amor que me has dado y las sublimes lecciones
que me enseña continuamente tu Sacratísimo Corazón,
te pido humildemente la gracia de conocerte, amarte y servirte
como fiel discípulo tuyo para hacerme digno de las promesas
y bendiciones que generosamente concedes a los que de veras te
conocen, aman y sirven. ¡mira que soy pobre y humilde, necesito
de tu divina enseñanza para iluminar y guiar mi ignorancia!¡mira
que soy muy débil, y caigo a cada momento y necesito tu
apoyo para no desfallecer!
Sé
todo para mi, Sagrado Corazón de Jesús: socorro
de mi miseria, fuego de mis ojos; sostén de mis pasos,
remedio de mis males; auxilio en toda necesidad. De ti lo espera
todo mi pobre corazón. Tú lo animas y lo invitas
repetidas veces como lo dijiste en tu Evangelio: “ven a mi; aprendan
de mí; pidan; llamen…” a las puertas de tu Corazón
vengo hoy; y llamo, y pido, y espero. El mío, te lo entrego
Señor, firme, formal y para siempre.
Tómalo
tú, y dame en cambio lo que sabes me conviene para vivir
el bien en la tierra y feliz en la eternidad. Amén.
Acto de
abandono al Padre
Padre,
Me
pongo en tus manos.
Haz
de mí lo que quieras
Sea
lo que fuere,
Por
ello te doy las gracias.
Estoy
dispuesto a todo.
Lo
acepto todo,
Con
tal de que se cumpla
Tu
voluntad en mí
Y
en todas sus creaturas
No
deseo nada más Padre.
Te
encomiendo mi alma,
Te
la entrego
Con
todo el amor de que soy capaz,
Porque
temo y necesito darme,
Ponerme
en tus manos sin medida,
Con
infinita confianza,
Porque
tú eres mi Padre.
(Ch.
De Foucald)
Padre, me
dirijo a ti…¡Que hermoso es ser hijo tuyo!…Aquí me
tienes, obra en mí, talla y corta, levántame o déjame
completamente solo, jamás te haré la injuria de
temer o de creer que me has olvidado. Señor, Dios te ofrezco
mi vida para que hagas de ella lo que te plazca, para que realices
en ella la vida de Jesucristo.
(P. Lyonnet)