Oración
a la Sagrada Familia
Sagrada Familia
de Nazaret: enséñanos el recogimiento, la interioridad;
danos la disposición de escuchar las buenas inspiraciones
y las palabras de los verdaderos maestros; enséñanos
la necesidad del trabajo, de la preparación, del estudio,
de la vida interior personal, de la oración, que sólo
Dios ve en lo secreto; enséñanos lo que es la familia,
su comunión de amor, su belleza simple y austera, su carácter
sagrado e inviolable. Amén.
(Paulo VI)
Oración
para vivir en paz a la famlia
Señor,
Dios Nuestro,
Tú
nos has elegido para ser tus santos
Y
tus predilectos.
Revistenos
de sentimientos de misericordia,
De
bondad,
De
humildad,
De
dulzura,
De
paciencia
Ayudanos
a sobrellevar los unos a los otros
Cuando
tenemos algún motivo de queja,
Lo
mismo que tú, Señor, nos has perdonado.
Sobre
todo, danos esa caridad,
Que
es vínculo de perfección.
Que
la paz de Cristo brille en nuestros corazones.
Esa
paz que debe reinar en la unidad de tu Cuerpo Místico.
Que
todo cuanto hagamos, en palabras o en obras, sea en
Nombre
del Señor Jesús,
Por
quien sean dadas gracias a ti,
Dios
Padre y Señor Nuestro. Amén.
Oración
por nuestra familia y parientes
Te suplicamos,
Jesús, por todos nuestros parientes y seres queridos y te
pedimos estar siempre dispuestos a rogar por ellos. Condúcelos
a la luz de la verdad, consérvalos siempre en esa verdad,
si por dicha y concédeles el don de la perseverancia.
Te
pedimos por nuestros parientes, padres y madre; por nuestros hermanos
y hermanas, por cada uno de ellos en particular; por nuestros primos
y toda nuestra parentela; por nuestros amigos más íntimos;
por nuestros maestros y alumnos, por nuestros jefes y patrones,por
nuestros servidores y trabajadores; por nuestros socios y compañeros
de trabajo; por nuestros vecinos y por nuestros superiores; por
todos aquellos que nos quieren bien y por los que no nos quieren;
por nuestros enemigos; por nuestros competidores y rivales; por
los que nos insultan y calumnian.
Te
pedimos por ellos, no sólo en esta vida, sino tambien en
su muerte, para que tengan la dicha de morir en gracia de Dios,
para que Dios se digne reducir el tiempo de su expiación
y admitirlos a su presencia. Amén.
(Cardenal Newman)
Oración
de la Madre que Espera un Hijo
Te glorifico,
Padre celestial, Dios creador, porque hiciste en mí grandes
cosas y va a nacer de mí un hijo, fruto de un amor que bendijiste.
Jesús, Hijo de Dios, que me permitiste adorarte pequeñito
en el pesebre, Te ofrezco a mi hijito, tu hermano. Enriquécelo
con los bellos dones de la naturaleza y de la gracia. ¡Que
en la tierra sea él nuestra alegría, y en la eternidad,
tu gloria!
Espíritu Santo, cúbreme con tu sombra durante estos
benditos meses de espera, a fin de que nada malo pueda pasarle a
mi hijito y que su alma esté preparada para convertirse en
tu santuario por el bautismo.
Y tú, María, Reina de las madres, asísteme,
te lo pido, a la hora del nascimiento de mi hijo. Acepto, desde
ahora, todos los sufrimientos que vengan y te pido que los ofrezcas
a Dios por mi hijo.
Mi santo ángel de la guarda, santo ángel de la guarda
de mi hijo, vela por nosotros dos.
Amén.
Oración
de los esposos que esperan un hijo
Señor,
Padre nuestro, tú sabes con cuánta alegría
Hemos
sabido que una nueva vida ha surgido
Entre
nosotros.
Te
damos gracias por este don maravilloso con
El
que nos has hecho partícipes de tu divina paternidad.
Tú
sabes la trepidación que se vive en la espera.
Te
lo pedimos, Señor: Vigila y protege esta pequeña
Y
delicada vida, este cuerpo y esta alma llenos
Aún
de misterio, para que llegue sana a la luz
Del
mundo y a la nueva vida del Bautismo.
Madre
de Dios, a tu corazón de madre confiamos
Ya
desde ahora este hijo. Amén.
Oración de agradecimiento
Después
del nacimiento de un hijo.
La hora crítica
ha pasado:
Tu
paternal asistencia, Señor,
Ha
resuelto en alegría nuestra ilusionada espera.
Un
niño nos ha nacido:
La
alegría de tu nacimiento se renueva en nuestro hogar.
¡
Gloria a ti, Señor, en los cielos
y
paz para nosotros!
Mientras
te damos gracias,
Te
consagramos también nuestro hijo:
Tú
nos lo has dado;
Lo
custodiaremos como tuyo.
Ayúdanos
a recibirlo y educarlo
Como
hijo de bendición.
Amén.
Oración
en el cumpleaños de un hijo
Te damos gracias,
Señor,
Porque
has bendecido nuestra casa
Y
nos has confiado este hijo.
Una
vez más lo ponemos en tus manos paternales.
Guíalo
y condúcelo,
Bajo
la protección de los santos ángeles y de
Su
santo patrono, juntamente con nosotros,
A
la felicidad eterna.
Hazlo
fuerte, leal, generoso,
Para
que su vida difunda un hálito de bondad y alegría.
Que
manifieste a todos la belleza de la vida cristiana.
Amén.
Oración
de los padres por un hijo pequeño
Señor
Jesús,
Que
quisiste un día ser también niño,
Protege
a nuestro hijo...,
Fruto
de nuestro amor,
Fuente
de nuestra alegría,
Esperanza
de nuestra vida.
Tú
que dejabas a los pequeños que se acercaran
A
ti cuando estabas en la tierra,
Y
los bendecías,
Bendice
también al nuestro
Y
nos permitas que su inocencia sea profanada
Por
el mal.
Haz
que crezca, según tu ejemplo,
En
edad, sabiduría y gracia,
Acércanos
a su inocencia;
Haz
que veamos tu rostro en sus ojos
Y
que en él reencontramos nuestra infancia,
Con
todas sus promesas.
Que
nuestro hijo nos enseñe a ser niños también
A
nosotros, para entrar en el reino de los cielos.
Amén.
Oración
por los hijos que van a la escuela
Divino Salvador,
Que
te sentaste junto con los maestros de la ley
Te
confiamos nuestros hijos mientras están en la
Escuela.
Infunde
en ellos el espíritu de sabiduría;
Abre
sus inteligencias,
A
fin de que te conozcan cada día más,
Y
aprendan los conocimientos que necesitan
Para
su vida terrena y eterna.
Concédeles
las virtudes de la obediencia y la
Diligencia.
Que
aprecien y amen a sus maestros y compañeros.
Y
que día tras día crezcan como tú
En
edad, sabiduría y gracia
Ante
Dios y ante los hombres.
Amén.
Oración
de los padres por el porvenir de los hijos
Señor,
tú conoces a cada uno
Y
a cada uno llamas por su nombre,
Y
das a cada hombre una vocación
Para
llegar a la salvación,
Para
darte gloria
Y
para ser una ayuda a los hombres sus hermanos.
Ha
llegado también para nuestro hijo
El
momento de descubrir el camino que has
Señalado
para él.
Ilumina
su mente con tu luz,
Sosténlo
con tu fuerza,
Para
que no se contente con un ideal fácil.
Ilumínanos
también a nosotros, sus padres,
Para
que le ayudemos a reconocer su vocación
Y
a realizarla generosamente,
Sin
poner impedimentos a su libertad
Y
sin oponernos a tu guía interior.
Amén.
Oración
de los padres en la boda de un hijo
El Dios de Abraham,
de Isaac y de Jacob esté
Siempre
con ustedes,
Y
les llene de bendiciones.
Que
él mismo lleve a término en ustedes su bendición.
Que
vean los hijos de sus hijos,
Hasta
la tercera y cuarta generación,
Y
que después, sin fin, alcancen la vida eterna.
Que
a su santa bendición añada Dios la de
Tu
madre y mía.
En
el nombre del Padre,
Y
del Hijo,
Y
del Espíritu Santo.
Amén.
Oración
por un hijo ausente
Nuestro hijo,
Señor, es también tuyo;
Está
alejado de nosotros,
Pero
está contigo
Y
tu paternidad nos consuela.
En
ti permanecemos unidos.
Tu
ves lo que nosotros no vemos;
Tu
eres amorosamente providente.
Aleja
de él todo peligro.
Protégelo
ahora que está lejos de casa.
Confiamos
en ti,
Porque
eres el mejor de los padres.
Amén.
Oración
de los padres por los hijos (1)
Dame, Señor,
un hijo que sea lo bastante fuerte para saber cuándo es debil
y lo bastante valeroso para enfrentarse consigo mismo cuando sienta
miedo: un hijo que sea orgulloso e inflexible en la derrota honrada,
y humilde en la victoria.
Dame
un hijo que nunca doble la espalda cuando deba erguir el pecho;
un hijo que sepa conocerte a ti... y conocerse a sí mismo,
que es la piedra fundamental de todo conocimiento.
Condúcelo,
te lo ruego, no por el camino cómodo y fácil, sino
por el camino áspero aguijoneado por las dificultades y los
retos. Allí déjalo aprender a sostenerse firme en
la tempestad y a sentir compasión de los que fallan.
Dame
un hijo cuyo corazón sea claro y cuyos ideales sean altos;
un hijo que se domine a sí mismo antes de que pretenda dominar
a los demás; un hijo que aprenda a reír, pero que
también sepa llorar; un hijo que avance hacia el futuro,
pero que nunca olvide el pasado.
Y
después que le hayas dado eso, agrégale, te suplico,
suficiente sentido de buen humor, de modo que pueda ser siempre
serio, pero que no se tome a sí mismo demasiado en serio.
Dale
humildad para que pueda recordar siempre la sencillez de la verdadera
grandeza, la imparcialidad de la verdadera sabiduría, la
mansedumbre de la verdadera fuerza. Entonces, Señor, yo,
su padre, me atreveré a decirte: "Gracias porque mi vida
no ha sido vana".
Otra oración
de los padres por los hijos (2)
Señor,
Padre todopoderoso,
Te
damos gracias por habernos dado estos hijos.
Es
una alegría para nosotros,
Y
las preocupaciones, temores y fatigas que
Nos
cuestan,
Las
aceptamos con serenidad.
Ayúdanos
a amarlos sinceramente,
A
través nuestro has hecho surgir su vida;
Desde
toda la eternidad tú los conocías y amabas.
Danos
sabiduría para guiarlos,
Paciencia
para instruirlos,
Vigilancia
para acostumbrarlos al bien
Mediante
nuestro ejemplo.
Fortalece
nuestro amor para corregirlos
Y
hacerlos más buenos.
¡Es
tan difícil a veces comprenderlos!,
ser
como ellos nos desean,
ayudarlos
a hacer su camino!
Enséñanos
tú, Padre bueno,
Por
los méritos de Jesús, tu Hijo y Señor nuestro.
Amén.
Oración
de la madre por los hijos
Oh Señor,
toma bajo tu protección los hijos
que
tu me has dado.
No
permitas que te ofendan con el pecado: elígelos
para
el cielo.
Salva
también mi alma y la de mi esposo.
Y
si quieres llamar a tu servicio para la salvación
De
los hombres a uno de mis hijos, te lo ofrezco
Ya
desde ahora con alegría y con reconocimiento
Profundo.
Perdona,
Señor, mis debilidades y suple mis carencias,
Para
que pueda cumplir lo más dignamente mi misión
En
la familia y en la sociedad.
Sostén
a toda mi familia en el espíritu de fe, en la paz
Y
en la unidad del amor y haz que nos encontremos
Unidos
en la sociedad de los Santos, contigo, eternamente.
Amén.
Oración
de los esposos
Señor,
Jesús, tú nos has unido por el sacramento del Matrimonio.
Te damos gracias. Gracias por todas las alegrias que nacen dela
recíproca comunión; gracias por nuestros hijos y por
la paz de nuestro hogar. Te pedimos: que mantengas vivo cada día,
nuestro amor; no permitas que se pierda a causa de la monotonía
o de la actividad de la vida. No permitas que jamás nos falte
algo que comunicarnos y que vivamos el uno junto al otro como extraños.
Enseñanos
como podemos cada día avivar nuestra vida en común
y haz que siempre sepamos perdonarnos y que podamos siempe ayudarnos
en nuestras decisiones.
Danos
fuerza para poder enfrentarnos juntos a todas las penas. Como a
todas las pruebas. Señor, te pedimos que renueves en cada
uno de nosotros, cada día, tu amor. Amén.
Oración
en las dificultades económicas
Señor,
que has creado todo el universo
y
has dotado a la tierra de riquezas suficientes
para
alimentar a todos los hombres que habitan,
ven
en nuestra ayuda.
Señor,
que cuidas de los lirios del campo y de
las
aves del cielo, los vistes, los nutres y los haces
prosperar,
manifiesta sobre nosotros tu providencia paterna.
Ayúdanos,
Señor:
Ya
que nuestra salvación sólo puede venir de hombres
Honestos
y buenos,
Infunde
en el corazón de nuestros prójimos
El
sentido de la justicia, de la honestidad, y de la
Caridad.
Cuida
de nuestra familia, que confiadamente espera de ti
El
pan de cada día.
Fortalece
nuestros cuerpos, da serenidad a nuestra vida,
A
fin de que podamos corresponder más fácilmente
a
tu gracia divina,
y
sentir que sobre nosotros,
sobre
nuestras preocupaciones y angustias,
vela
tu amor de Padre.
Amén.
Oración
antes de salir juntos de viaje
El Señor
omnipotente y misericordioso
Dirija
nuestros pasos por el camino de la paz y de
La
prosperidad;
Que
el ángel Rafael nos acompañe,
Para
que con salud, paz y alegría
Podamos
volver a nuestros hogares.
Señor,
danos a todos los presentes un viaje feliz
Y
un tiempo de paz,
A
fin de que, en compañía de tu santo ángel,
Podamos
llegar felizmente al lugar a donde vamos
Y,
por fin, a la vida eterna.
Amén.
Oración
de los hijos por sus padres
Dios, concédeme
comprender mejor a mis padres, y saber devolverles amor por amor.
Si
yo no puedo amarlos como antes es que debo amarlos más.
No
ya como un niño que balbucea, sino como un hombre que sabe
lo que tiene que decir, y que expresa su alma en un lenguaje dulce
y fuerte.
Yo
me acercaré a mi padre y a mi madre, que sufren por mí,
y cuyo trabajo hasta ahora no he apreciado.
Esta
noche diré y repetiré, con más comprensión
que otras veces, la antigua oración de mi infancia:
Padre
nuestro, que estás en el cielo, escucha a tus hijos. Te pedimos
por nuestros padres.
Por
medio de ellos nos lo diste todo, devuélveles todo el bien
que nos han hecho.
Nos
han dado la vida: consérvales la salud.
Nos
han dado el alimento: dales el pan de cada día.
Nos
han dado el vestido: que sus almas se hallen vestidas siempre de
tus gracias.
Concédeles
sobre la tierra la felicidad que se encuentra en servirte y amarte.
Y
haz que podamos estar un día reunidos en el cielo. Amén.
Oración
de los abuelos
Señor,
nos estamos volviendo viejos; los jóvenes nos hablan con
respecto y temen que les contemos anticuadas historias.
A
veces no comprendemos nada del mundo de hoy y sentimos en vacío
en torno nuestro. Sabemos que tú no eres un Dios tranquilo
para viejos achacosos, sino el Dios vivo, inagotable siempre en
su novedad, contemporáneo de la actual transformación
del mundo.
Comulgando
tu pan vivo nos sentimos rejuvenecer: de él sacamos vigor
para no ser ancianos de aquellos que se pierden en los recuerdos
del pasado.
Concédenos,
Señor, el preparar dignamente nuestra vejez, dar sentido
a nuestros días actuales. Que sepamos ofrecer cariño
a los nietos y vivir en el afecto de nuestros hijos. Amén.
Oración
de la esposa viuda o del esposo viudo
Padre, te has
llevado a mi esposo (a) . Hemos recorrido juntos una parte de nuestro
camino en esta vida. Hemos convivido las alegrias y las penas, los
gozos y las dificultades. Fue hermoso, aunque no siempre fue fácil.
De todo te doy gracias.
Ahora
mi esposo (a) se ha ido. He quedado solo (a). A él (ella)
dale la felicidad eterna; a mí dame la fuerza de poder decir:
hágase tu santa voluntad. Y haz que un día, nos encontremos
en la Patria eterna. María, consuelo de los afligidos, intercede
por nosotros. Amén.
Oración
por los que viven solos
Señor,
acércate a todos los que viven en soledad y cuyo corazón
está a punto de desfallecer.
Adóptalos.
¡
Es tan duro vivir en el abandono, sin madre, ni mujer y sin hijos!
¡Es
tan humillante saber que se molesta a los demás con sus penas!
Reanima
a los que viven en el desierto que su egoísmo crea en torno
a ellos.
Y
cuando la tarde plomiza oprima su pecho; cuando sus sienes ardorosas
golpeen fuertemente; cuando la soga o la pistola les obsesione como
una pesadilla, pero también como una liberación posible
¡ah!, en tan espantosa sequedad, envíales el frescor
y la ternura de tu consuelo. Amén.
(Francisco Jammes)
Oración
para antes de leer la Sagrada Escritura
Señor
Jesús, abre mis ojos y mis oídos a tu palabra. Que
lea y escuche yo tu voz y medite tus enseñanzas.
Despierta
mi alma y mi inteligencia, para que tu Palabra penetre en mi corazón
y pueda yo saborearla y comprenderla.
Dame
una gran fe en ti, para que tus palabras sean para mi otras tantas
luces que me guien hacia ti por los caminos de la justicia y de
la verdad.
Habla,
Señor, que yo te escucho y deseo poner en práctica
tu doctrina, porque tus palabras son para mí, vida, gozo,
paz y felicidad.
Habla,
Señor, tú eres mi Señor y mi Maestro y no escucharé
a nadie sino a ti. Amén.
(P.Chevrier)
Oración
antes de tomar los alimentos
Bendícenos,
Señor:
Bendice
estos alimentos
Que
por tu bondad vamos a recibir;
Bendice
las manos que los prepararon,
Da
otro tanto a los que nada tienen
Y
concede tu paz y justicia a nuestra Patria.
Amén.
Oración
después de tomar los alimentos
Te damos gracias,
Señor,
Por
estos alimentos que nos diste
Y
por la alegría de esta hora.
Que
esto nos ayude
A
servirte de todo corazón.
Te
lo pedimos por Jesucristo,
Nuestro
Señor.
Amén.
Consagración
del hogar a Nuestra Señora Auxiliadora
Santísima
Virgen María, a quien Dios constituyo Auxiliadora de los
cristianos, te escogemos como Señora y Protectora de esta
casa. Dígnate mostrar aquí tu auxilio poderoso. Preserva
esta casa de todo peligro: incendio, inundación, rayo, tempestad,
ladrones, malhechores, guerra y todas las demás calamidades
que conoces.
Bendice, protege, defiende, guarda como algo tuyo a las personas
que viven en esta casa. Sobre todo concédeles la gracia más
importante: la de vivir siempre en la amistad de Dios, evitando
el pecado.
Dales la fe que tuviste en la Palabra de Dios y el amor que nutriste
por tu Hijo Jesús y por todos aquellos por los que El murio
en la cruz.
¡María auxilio de los cristianos, ruega por todos los
que viven en esta casa que te ha sido consagrada!.
Así sea.
Oración
por la paz en la familia
Amabilísimo
Jesús, los profetas Te anunciaron como Príncipe de
la Paz.
Los ángeles, igualmente, anunciaron la paz a los hombres
en la ocasión de tu nacimiento. Moriste en la curz para consolidar
la paz entre Dios y los hombres. Y el fruto más precioso
de tu Pasión fue aquella paz que transmitiste a los apóstoles
el día de la resurrección. Tú les ordenaste
que llevasen la paz a toda casa donde entrasen.
Danos también la paz que el mundo no nos puede dar. Concédenos
también la paz que el mundo no nos puede dar. Concédenos
a todos en esta familia, que guardemos la paz de una buena conciencia,
para que la serenidad y tu amor reinen entre nosotros. Tu providencia
divina nos colocó en una familia y nos unió íntimamente
por los lazos sagrados de la sangre y la gracia. Que esta unión
verdaderamente exista entre nosotros aquí en la tierra y
continúe en el cielo.
Dame a mí, en especial, amor y cariño por todos los
familiares. Guárdanos de toda ira e impaciencia, de la peligrosa
desconfianza, de discusiones, de maledicencia, de desavenecias.
Dios de la paz y del amor, concédenos que pasemos en verdadera
paz familiar a los días de nuestra vida, para que lleguemos
un día a la completa y verdadera paz en tu presencia eterna.
Amén.
Oración
para la familia
Señor:
Haz de nuestro hogar, un nido de tu amor. Que no haya amargura,
porque Tú nos bendices. Que no haya egoísmo, porque
Tú nos animas. Que no haya rencor, porque Tú nos perdonas.
Que no haya abandono, porque Tú estás con nosotros.
Que sepamos caminar hacia Ti en nuestra rutina diaria. Que cada
mañana sea el inicio de un día más de entrega
y sacrificio. Que cada noche nos encuentre todavía más
unidos en el amor. Haz, Señor, de nuestras vidas, que quisiste
unir, una página llena de Ti. Haz Señor, de nuestros
hijos, lo que Tú deseas. Ayúdanos a educarlos y orientarlos
por tus caminos. Que nos esforcemos en el consuelo mutuo. Que hagamos
del amor un motivo para amarte más. Que podamos dar lo mejor
de nosotros mismos para que seamos felices en el hogar. Que al amanecer
el gran día de ir a tu encuentro nos concedas que estemos
unidos a Ti para siempre. Amén.
Oración
por los Padres
Señor,
te agradezco por el padre y la madre que me diste y que tanto admiro
en mi corazón. Haz que siempre los ame más y que ellos
se sientan amados. Auméntales las alegrías y no permitas
que yo, para ellos, me convierta en un peso. Ayúdame a adivinar
sus horas de cansancio y preocupaciones, para que pueda servirles
de "Cirineo".
No dejes, Señor, que los desengaños les hagan decaer
o que el desánimo les domine. Ayúdales a enfrentar,
con renovado coraje, sus reponsabilidades y a actuar frente a ellas
de la mejor manera posible. Que ellos sean firmes y severos cuando
sea necesario, sin dejar de ser buenos. Que no se pierdan en la
impaciencia, sino que sepan perdonar mis flaquezas. Que no repare
en sus defectos, Señor, sino en sus cualidades y que sepa
no sólo admirar sus buenos ejemplos, sino también
imitarlos.
Consérvalos, Señor, en tu amor. Y que nuestra familia,
viviendo ahora unida bajo tus cuidados y bencidiones, pueda también
vivir unida en el cielo, para cantar tu nombre, ¡oh Padre
de los padres!.
Amén.
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